lunes, 2 de julio de 2012

Eurocopa: final

El crack
Jordi Alba, reciente fichaje del FC Barcelona, y debutante con la selección en una competición oficial, ha realizado un  europeo extraordinario que sin embargo no sería nada para la final que se marcó ayer. Fue un acoso continua a los italianos que, incluso, marcó un golazo. Defensivamente estuvo espectacular, como toda España.

El desastre
Un partido con ese resultado, esa superioridad de un equipo, esa exhibición, nos hace olvidar la verdad. Nos hace distraernos de lo que pasó. Y lo que pasó es que el árbitro Proença y todos sus ayudantes se comieron un penalti de libro. Un penalti a causa de unas manos clarísimas que, intrascendente en este partido, es un error clamoroso. Si el partido hubiese sido diferente. Un empate. Una derrota de España por la mínima. Esa jugada hubiese sido la noticia con la que abrir los telediarios españoles, pero sin embargo, ahora es una anécdota. Por lo menos tenemos este blog para denunciar el error.

La sorpresa
Nunca había  un 4 a 0 en una final. Nunca había una selección que ganase eurocopa-mundial-eurocopa seguido. Nunca creíamos que España lo conseguiría. Pero es un hecho. La sorpresa de hoy será el futuro de España. ¿Cuándo acabará esto? ¿Dónde está nuestro techo? ¿Cuántos torneos más nos llevaremos? ¿Qué hemos hecho bien para llegar al súmmum del fútbol? ¿Por qué nosotros? Sea lo que sea, GRACIAS.

La decepción
Italia no fue un digno rival para España. Balotelli y Cassano ni la olieron, Pirlo estuvo espeso, etc. etc. Italia no estuvo. Prandelli no supo reaccionar de la exhibición española y el baño se iba materializando minuto a minuto. Quizás todo ello a causa de un juego demoledor de España que no había demostrado en esta Eurocopa. Porque...

El partidazo
... este partido ha sido el mejor de España en la Eurocopa. Quizás el España-Italia ha sido de los mejores partidos del torneo. Pero la Eurocopa ha sido muy pobre en juego. Y si, España ha aburrido en algún partido. Se ha conformado con el resultado. No ha goleado pudiéndolo hacerlo. Ha utilizado el "tiki-taka" para defender el resultado y no para marcar más goles. No ha tenido profundidad. Hasta ayer que España jugó un partido enorme, el tipo de partido que España nos ha malacostumbrado en muchas ocasiones y que la afición exige en cada partido. El Brasil de Pele, la Holanda de Cruyff, la Alemania de Beckenbauer, la Francia de Zidane o la España de ahora. Una discusión que no existiría si España hubiese jugado los demás partidos como el de ayer.